Una ciudad de contrastes en su paisaje cultural y urbanístico, donde perviven elementos entre la religiosidad, la tradición y la modernidad, lo urbano y lo rural, entre el centro y la periferia, que muestran los cambios de época.
Una ciudad con memoria y que ha vivido transformaciones sociales y arquitectónicas.
Una ciudad joven con una fuerte vitalidad social y cultural, que ha vivido como pocas, las marcas que le ha dejado el narcotráfico, en contraste con múltiples expresiones por la defensa de la vida.
Una ciudad atenta al mundo, que avanza respondiendo con imaginación y creatividad en la construcción de su futuro.
Por esta razón, el proyecto Ruta Medellín considera cuatro dimensiones: contextual, colectiva, experiencial y comunicativa.
Desde la contextual se lee la ciudad en un contexto regional, en relación con otros territorios, resultado de esos vínculos y dinámicas que la hacen, a través de su historia, un lugar deseado y referenciado.
En la colectiva se plantea la ciudad como un hecho social, resultante de esfuerzos mancomunados, donde distintas fuerzas configuran espacios de disenso y consenso, donde es posible identificar permanencias, pero también leer cambios, transformaciones, mutaciones, crisis y saltos cualitativos de su vida social, cultural y económica.
La experiencial brinda al viajero la posibilidad de tener un recorrido que le signifique valor agregado con respecto a la ciudad que se ofrece a través de cada recorrido.
Y una dimensión comunicativa que garantiza la interacción con el viajero para generar confianza y credibilidad con el producto de Región. Es una dimensión que también deja marca con cada detalle, con cada producto comunicativo que se comparte con el viajero.
Ofrecemos además recorridos diseñados según necesidades específicas de grupos, empresas, entidades y personas que quieran profundizar sobre temáticas puntuales de la ciudad en otras aventuras paradójicas y vitales.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
0 comentarios